Estas navidades aprovechamos la situación para que Ania fuese planteándose que había que dejar el chupete.
Un mes antes de la llegada de Papá Noel, le dijimos que este año le teníamos que dar el chupete a Papá Noel y que él nos iba a dejar a cambio un muñeco precioso.
Día si y día no, le repetíamos la premisa.
Cuando llegó el día señalado ya lo tenia bien grabado en la cabeza aunque sin significado tangible.
Es decir, ¿Que significaba eso de que se lo íbamos a dar? ¿Por cuanto tiempo? y ¿Para qué?
A la hora de comer el día de nochebuena, fuimos con la familia a un restaurante y cuando llegó la hora del postre llegó Papá Noel cargado con un saco con regalos para los niños que estaban en el restaurante.
Papá Noel fue llamando a cada uno de los niños. Cuando llamo a Ania no estaba muy convencida de ir sola con él. Así que yo la acompañé,
Aun que si se sentó en sus rodillas...su mama estaba a su lado.
Le dijimos a Papá Noel que teníamos preparado el chupete para dárselo y sin pensarlo dos veces alzó su mano y se lo dio. El a cambio le dio un regalo
Cuando abrimos el paquete coincidió que era una muñequita pequeñita y ella estaba tan contenta.
Al llegar la noche comenzó a llamar al "tete" y mama la abrazó y durmió con ella hasta que calló rendidita. Al estar abrazada a su mama y dormir juntas se hizo más fácil que,
sola en su habitación,
sola en su cama
y sola sin su querido chupete.
Cuando nos despertamos al día siguiente Papá Noel le había dejado en el salón el muñeco que le había prometido a cambio de su chupete. Al haber más regalos no tubo tanta intensidad y emoción como con la muñequita del día anterio pero, poco a poco, con el paso de los días, iría tomando su protagonismo.
Como Ania llamaba tantísimo a el "tete" la idea fue llamar al nuevo muñeco igual, aprovechando que también era un chico. De esta manera íbamos cambiando su imagen mental, cada vez que llamaba a el "tete", mamá decía, - por supuesto. E íbamos a buscar al "tete", el muñeco. La imagen mental que tenia ella de su chupete,.. al llegar y encontrar el muñeco en ved de su chupete, su mama se encargaba de entretenerla... un día tenía caca, otro día lloraba o tenia hambre, de tal manera que cogiese con entusiasmo al muñeco y se olvidase de lo que realmente fue a buscar.
No se si será una técnica buena o mala pero a mi me dio un resultado estupendo. A los dos días no se acordaba de su chupete, Tenía a su nuevo "tete" con el que dormía, jugaba, se llevaba de paseo ...

Ahora sigue disfrutando de su "tete"
Cuando vemos un chupete, lo pone en mi tripita para su bebe.
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